sábado, 26 de febrero de 2011

Munde: ¿Adquirir idioma o madurez?

Un día en la vida de un estudiante Munde.

Las clases, la rutina, la cafetería, la gente e incluso el trabajo marcan el día a día de un estudiante universitario. Si a esto le añadimos que está fuera de su país con una beca Munde lo hace mucho más laborioso.

A la izquierda y de verde Julián Barreda,  a la derecha y de azul
Alberto Izquierdo, uno de los redactores de S.O.S. Erasmus

Reconocemos  a Julián Barrera, un  estudiante argentino, nada más llegar  a la puerta de la facultad  de Ciencias  de la Comunicación  de la Universidad Complutense de Madrid. Un  joven de  20 años, cuyos rasgos físicos principales son el pelo negro, la piel morena, una cierta altura y robustez y  la vigorosa sonrisa con la que nos recibe. 

Tras  las presentaciones de rigor le invitamos  a desayunar  en la  cafetería  de la facultad, lugar donde nos  confiesa  que  pasa  muchas  horas con  sus  compañeros. Entre  el  olor a café, el  bullicio matutino y el  acento  argentino que  le hace tan característico, nos  cuenta los  detalles  sobre su  vida al  otro lado  del  Atlántico, en la  provincia argentina  de  Córdoba. 

Es el  mayor  de  tres  hermanos de una  familia  de  clase media, que tuvo  muy  claro  desde pequeño lo que quería estudiar: tecnicatura en comunicación. Decidió venir a España para vivir la experiencia como estudiante aquí y para aprender a organizarse sin la ayuda de su familia. A pesar de que  el  temario es  similar  al  de  su tierra,  echa  de menos la  facilidad  que  tenía allí  para  trabajar  en  los  medios  de comunicación.  Aquí, ha tenido que  conformarse  con  trabajar  de camarero en  un  bar. Sin embargo, ha  aprendido a  valorar  el  esfuerzo del  trabajo y lo que  cuesta  ganar  un sueldo  a  fin  de mes, al igual que a organizar  y a administrar  su  economía. Este  dinero, sumado  a la  beca, le proporciona  lo que  necesita para  mantenerse. Pasa  el  tiempo durante el  desayuno y se da cuenta  de que  se ha perdido  la  primera  clase, pero no  le parece un motivo que exija una gran preocupación.

A las diez y media entran  sus  amigos  en  la  cafetería y le  recuerdan  que  en   treinta minutos  comienza  la  siguiente clase, de sociología, a la que por supuesto queremos asistir. En  ese espacio de tiempo Julián  desconecta y  aprovecha para  hablar con  sus  compañeros  del  partido de  Champions que  se disputaría por la  noche. Ellos  nos  cuentan  que  Julián, como  buen  argentino, es un “fanático  del  futbol, y  de Maradona”. 

Después  de la  tertulia  futbolística deciden acudir a clase. Llegamos a un  aula  con capacidad  para 100 personas aproximadamente, pero apenas  se completa con 20  alumnos.  El  profesor casi no utiliza  el  encerado,  y  da  una  clase magistral  durante  una hora y  media  en  la  que Julián toma apuntes. Al  salir  nos  confiesa  que  es la  clase más  aburrida pero que  la  materia  le  resulta  de fácil  comprensión. 
Para  un  estudiante  de  Grado el  día  habría  finalizado, pero al  ser  un alumno  Munde  cuenta con un  plan de  estudios  que  incluye  materias  de  licenciatura. La próxima  asignatura, Movimientos  literarios y  análisis de  textos en  prácticas ocupa la  siguiente  hora,  a la que  no podemos  asistir. Con  esto  acaba  su  día en  la facultad de comunicación.

Póster de Freddy Mercury en la habitación de Julián
En contraprestación  del  desayuno, insiste en invitarnos  a su  casa a comer. El  aspecto  de la misma  es el que  puede tener cualquier piso de  estudiantes, puesto que  vive  con  otros  universitarios: libros y  apuntes por  todas  partes,  ropa  tirada por los  sofás, camas  deshechas… Destaca  entre  el  desorden  una impoluta  Play  Station 3 sobre el  televisor en cuyo  interior, según  nos  cuenta, está  el  Fifa. Entre  sus  gustos también está la lectura, (lo que explica que sus libros ocupen una gran estantería), teniendo El  Principito como preferido, el  cine  argentino y  la  música  Rock, que hacen que películas y CD´S ocupen parte de su habitación. Pese a todo, lo que más llama la atención de su habitación es un  gran  póster  de  Freddy  Mercury justo  debajo de  la  bandera  de su  país. 

La comida  transcurre entre diálogos sobre lugares  por los que  salir  por  la noche  en Madrid (siempre y  cuando  el  trabajo  y los  estudios lo permitan), y sobre  futbol,  chicas y  temas  que cualquier  joven  del  mundo conoce. 

Después  de ayudarle  a  recoger  la mesa, nos  despedimos de él hasta la  hora  de  trabajar para que  pueda  acabar  sus trabajos universitarios (si es posible  en  su  desordenada  mesa),  entre los que  está la  preparación  de una  exposición. 

A las  6  volvemos a  encontrarnos  con  Julián   en  su  lugar  de trabajo: el  bar "El escalón", situado en el  barrio  de  Argüelles. Como  no podemos  molestarle en  su  horario de  trabajo (que  dura  hasta las  11),  aprovechamos para hablar con  su  jefe.  Este  nos  cuenta que  está muy contento con  “el  argentino”,  como le conocen  en  el  bar, pero que  al  principio le  costó adaptarse al  ritmo de trabajo; quizá por su  inexperiencia en  el  mundo laboral. 

Cuando  aumenta el  ritmo  de trabajo  decidimos  marcharnos y  dejar  a nuestro  estudiante  finalizar  su  jornada.

viernes, 11 de febrero de 2011

"Córcega es la isla de la belleza, una gran desconocida"

Conoce Córcega, una isla francesa que sorprende a sus visitantes.

La isla: destino solicitado por numerosos universitarios de todo el mundo. Es un enclave social y cultural que no deja a nadie indiferente. Sorprende por su contraste con la Francia continental, sin duda alguna el destino perfecto para un estudiante Erasmus.


Situada en el mar Mediterráneo, al norte de Cerdeña, es un territorio insular perteneciente a la República Francesa. Su capital es Ajaccio, al oeste del país, uno de los principales puertos económico y marítimo del Mediterráneo. Cuenta con una población de 281.000 habitantes, repartidos principalmente por las zonas costeras y algunos puntos concretos del interior como Corte, que es la capital administrativa. A pesar de no ser un destino muy explotado turísticamente, es un reclamo para los estudiantes extranjeros. La Universidad Pascal Paoli cuenta con una gran trayectoria académica, siendo una de las más reconocidas de Francia.

Érase una vez Córcega…

Córcega es un lugar por el que han pasado numerosas civilizaciones. Fenicios, griegos, romanos, vándalos, bizantinos, pisanos, aragoneses, genoveses y franceses han ocupado la isla, provocando un fuerte deseo de independencia en los habitantes de la misma.

Pascal Paoli
Las distintas ocupaciones obligaron a los indígenas a refugiarse en las montañas, originando una mezcla de culturas y de lenguas, mientras en la propia isla se sucedían enfrentamientos entre las distintas civilizaciones. Durante este periodo destaca la figura de Pascal Paoli, gracias a quien los corsos obtuvieron su primera Constitución y su ansiada independencia, que duró casi 15 años. Esta situación acaba con la firma del Tratado de Versalles en 1768 con el que Génova vende Córcega a Francia.

Desde entonces la isla no tuvo ningún dominio claro, disputándose su gestión política y económica franceses e italianos, lo que ha provocado numerosas revoluciones y revueltas de la población corsa para obtener su independencia.

Actualmente la isla es un departamento francés, aunque una minoría corsa sigue luchando y reivindicando su independencia. En ella predominan el idioma francés, como lengua oficial, y el italiano; aunque sus habitantes hablan una mezcla de ambos, el corso.

Visitando Córcega…

Córcega es una isla poco explotada por el ser humano en comparación con otros territorios insulares mediterráneos, es por eso que el transporte por carretera está poco desarrollado con respecto al continente. La isla tiene escasos kilómetros de autopista en el norte y en las inmediaciones de la capital, Ajaccio. Las ciudades más importantes están conectadas por carreteras nacionales que la atraviesan de norte a sur tanto por el centro como por la costa este. Tanto el interior de Córcega como las conexiones entre las poblaciones costeras, se realizan mediante carreteras comarcales.

Córcega tiene cuatro aeropuertos, los de Calvi y Bastia en el norte; el aeropuerto de Ajaccio, que es el más importante, situado en el oeste de la isla y el aeropuerto de Figari Sud Corse en el sur.

De estos cuatro aeropuertos salen y llegan vuelos a varios puntos de Francia, Alemania, Luxemburgo, Bélgica e incluso Inglaterra. La única conexión directa que hay entre la isla francesa y España es desde el aeropuerto de El Prat en Barcelona que tiene vuelos directos a Ajaccio, de otra forma sería necesario realizar escalas en aeropuertos franceses. Esto hace que llegar a Córcega desde la Península Ibérica sea complicado temporal y económicamente.

La otra forma, más económica, de llegar a Córcega es en barco; existen diversas compañías de ferries que conectan la isla con el continente, como Corsica Ferries, Grandi Navi Veloci, Grimaldi Lines… Estas líneas unen diversos puertos como Toulon, Niza, Marsella, Génova… con los puertos corsos de Calvi, Bastia, Ajaccio, Porto Vecchio…

El servicio hotelero de la isla es escaso en comparación con la extensión y el volumen de turismo que recibe. Esto provoca que el alojamiento en un hotel no esté al alcance de todos los bolsillos. Tampoco los hostales son una opción para las personas que quieran realizar un viaje más económico. Por este motivo los turistas se decantan por los cámpings, situados en su mayoría en las playas o en el interior, en zonas montañosas. Otra de las ventajas de los cámpings son los bellos parajes en los que están ubicados, ya sea en una cala de agua cristalina o en un valle del interior.

Corte, ciudad administrativa
Otro de los puntos fuertes de la isla es su gastronomía, caracterizada por embutidos autóctonos de jabalí, el queso de cabra, las castañas y los cítricos. El precio medio de un menú ronda los 12 euros, algo más barato que la Francia continental y, para muchos, de mejor calidad.

Estudiando periodismo en la Pascal Paoli…

Los meses previos a la experiencia Erasmus al estudiante le asaltan numerosas dudas; las preguntas no paran de surgir en su mente una vez que conoce el destino, el campus de la Universidad de Córcega Pascal Paoli.

Entrada a la residencia Pascal Paoli 1
Antes de llegar a Córcega intentará informarse sobre el lugar en el que pasará los próximos meses de su vida. La Universidad de Córcega Pascal Paoli en su página Web recomienda buscar lo antes posible, un lugar donde hospedarse durante el tiempo que dure la estancia, ya que Corte es un pueblo pequeño. Esta facultad ofrece la opción de solicitar alojamiento en su residencia. La Pascal Paoli 1 se encuentra a pocos metros del campus al cual el estudiante de periodismo acudirá a clase en este tiempo, el campus Mariani. Laura, una alumna española en la Pascal Paoli, nos contó su experiencia el primer día en la residencia: “En las instalaciones al principio había telarañas, aunque han intentado limpiar por lo menos las instalaciones, los pasillos… han mejorado. Pero no dan buena presencia a los extranjeros. Creo que es una imagen que deberían cuidar”.

Como los alumnos extranjeros no cuentan todos con el mismo nivel de francés al llegar a la isla de Córcega, la universidad oferta un curso de idioma francés para los estudiantes extranjeros así como programas de estudios para estudiantes de fuera. Además el departamento de Relaciones Internacionales resuelve todas las dudas que les puedan surgir a los alumnos Erasmus durante su estancia en la universidad de Corte.

En relación al plan de estudios que ofertan, el universitario comprobará desde el primer momento que es diferente al que podemos encontrarnos en España, a pesar de la unificación de criterios para la convalidación de créditos ECTS a nivel europeo. La educación superior que aquí se recibe es muy básica comparada con la que recibe un estudiante de periodismo durante los dos primeros cursos en España. “Es un nivel muy sencillo con poco temario y resumiendo mucho los temas, sin profundizar demasiado”, comenta Laura. A pesar del nombre que aquí recibe la carrera de periodismo, Licenciatura de Información y Comunicación, el campus Mariani de la Universidad Pascal Paoli es de Ciencias Sociales y Económicas, por lo que no cuentan con los medios necesarios para realizar prácticas de periodismo: cámaras, platós, estudios de radio, etc.

Fachada campus de Mariani
Independientemente de las desventajas materiales que puede encontrar una persona que cursa periodismo en una facultad que no está preparada para Ciencias de la Comunicación, cuenta con la ventaja de que volverá a su país conociendo varios idiomas como el italiano, el corso, el español y el inglés a nivel básico. La mayoría de las clases son en francés y tanto los profesores como los alumnos rara vez responden a las preguntas en inglés, aunque esto puede ser un hándicap las primeras semanas: “Te tratan como un estudiante francés más y no tienen en cuenta que en los primeros meses no sabes el idioma, sobre todo siendo Erasmus que no tienes ningún tipo de nivel y es complicado coger apuntes. Los profesores suelen tener paciencia y comprender tu nivel y experiencia, pero la verdad es que no ayudan mucho”, afirma esta universitaria española.

Pero no todo es estudiar…

La  vida  nocturna  de un Erasmus  en Corte es  un  aspecto esencial de la estancia en la  isla. A diferencia de muchas ciudades, aquí los días idóneos para salir son los martes y los jueves.

Cafe Latin en Corte
Las calles del pueblo se abarrotan de estudiantes que van y vienen, llenando las  cafeterías y locales. La oferta  de bares  nocturnos  no  es muy amplia, pero Cafe du Cours, L′orient, Cyrnea, Cafe Latin, L′Entract y L′Aventure, una gran discoteca a las afueras, son  los  lugares  esenciales  en  la agenda de un  estudiante. Los precios de la consumición, más  económicos que  en  España, rondan  los  4 euros.

Los fines de  semana, el  pueblo  se queda  vacío porque los estudiantes franceses se van a  sus  casas. Los  que se quedan  aquí tienen  la posibilidad  de  reunirse  y  hacer fiestas más acogedoras en  la  residencia o  en algún local. Realmente  son los  estudiantes  extranjeros los que  animan  el  ambiente  del  pueblo, siendo los  españoles un referente  de animación y  entretenimiento.

Sin embargo, la vida  diaria para  un  español  en  Francia es complicada, siendo necesario  buscarse la vida, según dicen los  estudiantes que  residen  allí. Las becas son insuficientes para pagar los  gastos  diarios  de comida, transporte y  residencia por lo que la aportación familiar es esencial y cuantiosa.

A tener en cuenta…

Aunque la isla de Córcega se caracteriza por el espíritu pacífico e isleño de sus  habitantes, cuenta  con  un  elemento  poco conocido fuera de sus fronteras. Desde 1976 el  Frente de Liberación Nacional de Córcega, conocido  como FLNC, se  ha manifestado  por la independencia  del  estado  independiente  de  Córcega; pugnando  por un  derecho  que  creen  suyo  desde  1789.

Desde  su  fundación se ha  reconocido por  diferentes  atentados con dinamita, robos  a bancos y contra complejos  turísticos  que  simbolicen  o  recuerden  a la  Francia continental.

El  grupo  terrorista,  comenzó a dispersarse  durante los  años  noventa, entrando  en  una guerra abierta por  disputas  internas. En la  actualidad  solo quedan  algunas  facciones independientes que  actúan  por  separado. De hecho, el  pasado  diciembre,  un  grupo  armado  hizo  explotar una  bomba  en un   complejo  turístico  del norte de la  isla,  sin víctimas  mortales. Este  ha  sido  uno  de los atentados  más  graves  de los últimos  años, lo que demuestra que no buscan reivindicarse acabando con la vida de civiles.

Desde el continente observan  los  atentados  como  “ una forma  de provocar  el  terror  y la violencia”,  afirma Marie  Piet, una  estudiante  de la Universidad  de Montpelier. Además la repercusión mediática  es limitada, en comparación  con  la  cobertura mediática que recibe el terrorismo de  ETA en  España. Siendo  para la Francia  metropolitana un asunto  menor.

Los  estudiantes extranjeros  que  residen  en la isla, conocen  la situación. No  obstante, no  se  ven  afectados  por las  cuestiones políticas internas. “Las  clases  se  suspenden  si  hay manifestaciones, el  tema  es delicado y tabú”, como  indica Laura. Si los estudiantes no  profundizan  en  el  tema de la independencia, no tendrán ningún problema.